jueves, 28 de julio de 2016

Bosque de Abantos (Sierra de Malagón, Madrid)

En San Lorenzo de El Escorial tenemos diseñada la ruta del Bosque de Abantos para dar a conocer a los turistas que visitan El Escorial la singularidad de un paraje de gran biodiversidad e importancia histórica. 
Hoy ha sido Isabel, procedente de Madrid, quien ha querido realizar el recorrido interpretativo con nosotros, para observar la fauna de estos bosques tan singulares. 
Saliendo de las calles de San Lorenzo hacia el pinar, vimos un Verdecillo (Serinus serinus) buscando alimento en una de las aceras del pueblo. Tan pronto como nos adentramos en el pinar, vimos varios Cuervos (Corvus corax) que se estaban acicalando en lo alto de un pino, junto a las Palomas Torcaces (Columba palumbus). Un par de Picos Picapinos (Dendrocopos major) volaron sobre nuestras cabezas, mientras el Arrendajo (Garrulus glandarius) tomaba posiciones en los márgenes del bosque. También el Pito Real (Picus viridis) cantó varias veces durante todo nuestro ascenso hacia la cresta del Monte Abantos.
Cruzando la cresta vimos varios Aviones Roqueros (Hirundo rupestris) que anidan en los paredones del Monte Abantos. También desde aquí contemplamos el vuelo de varios Buitres Leonados (Gyps fulvus) que parecen haber cerrado ya la temporada de cría de este año.
Mientras le mostrábamos a Isabel el secreto mejor guardado del Monte Abantos, su hayedo, vimos varios Trepadores Azules (Sitta europaea) y un Busardo Ratonero (Buteo buteo) que volaba sobre el valle emitiendo sus característicos gritos.  

Cruzando el arroyo del Romeral vimos una Rana Común (Pelophylax perezi) sumergirse bajo las aguas de las charcas estivales del arroyo. También sorprendimos un ejemplar juvenil de la Lagartija Colilarga (Psammodromus algirus). Le mostramos a Isabel la danza nupcial de los Opiliones, interesantes criaturas que viven en el bosque. Pero la gran sorpresa vino con el encuentro de la oruga del Gran Pavón Nocturno (Saturnia pyri), la mariposa más grande de Europa.

Oruga del Gran Pavón (Saturnia pyri).
Pudimos ver en nuestros bosques esta hermosa criatura en su fase de mariposa durante los meses de mayo y junio. A finales de agosto, estas orugas iniciarán su fase de crisálida para afrontar la larga temporada del invierno, hasta la llegada de la próxima primavera.


Esto fue lo que dio de sí la jornada matinal de hoy, un paseo de unas 4 horas por el interior del Pinar de Abantos, que no deja de sorprendernos cada vez que lo visitamos.

miércoles, 27 de julio de 2016

Ascensión a Peñalara (Sierra de Guadarrama, Madrid)

Hoy hemos realizado la ascensión a Peñalara (2.429 m.) con cinco intrépidos ecoturistas: Tres de ellos (Asiya, Beth y Daniel) son turistas extranjeros, procedentes de los Estados Unidos; los otros dos (Alfonso y Soledad) son españoles. 
Además del reto alpinístico que supone subir a la montaña más elevada de la Sierra de Gadarrama realizando la travesía del Risco de los Claveles, nuestro objetivo hoy era dar a conocer la fauna y la flora de tan singular espacio natural protegido.
Uno de los momentos más especiales de la jornada fue el de la travesía por la Arista de Claveles, donde nos estaba esperando un grupo familiar de la Cabra Montés (Capra pyrenaica victoriae). Para nuestros acompañantes fue toda una experiencia a lo National Geographic cruzar la afilada arista de la montaña en compañía de las Cabras.
También estaban allí otros habituales de la alta montaña, como la Chova Piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax). Un nutrido grupo de chovas nos estuvo acompañando durante buena parte de la travesía, emitiendo sus característicos reclamos que te hacen recordar que estas en terreno de alta montaña. También vimos al Buitre Negro (Aegypius monachus), a la Collalba Gris (Oenanthe oenanthe), al Colirrojo Tizón (Phoenicurus ochruros) y al Acentor Alpino (Prunella collaris). 
Tampoco pasó desapercibida la Lagartija Carpetana (Iberolacerta cyreni), que se nos acercó varias veces mientras comíamos el bocadillo en la cumbre de Peñalara. 
Asiya y Soledad se lo tomaron con calma y se enfrentaron al vacío venciendo sus propios miedos con decisión y valentía.  
Alfonso también disfrutó entusiasmado de la travesía, mientras trataba de obtener una espectacular instantánea de la Cabra Montés.
Obviamente no perdimos detalle durante la ascensión y les mostramos a nuestros visitantes algunas de las especies vegetales más significativas de Peñalara, como la del helecho Cryptogramma crispa, un helecho alpino que solo aparece en las cumbres más elevadas de los principales sistemas montañosos de España: Pirineos, Cordillera Cantábrica, Sistema Central y Sierra Nevada.
Cryptogramma crispa.
También les mostramos la presencia del Tomillo Rastrero, también conocido como "Serpol Serrano" (Thymus praecox), una plantita alpina que se encuentra aquí en el límite meridional de su distribución. 
Serpol Serrano (Thymus praecox).
También se sorprendieron con la belleza de las Campanillas (Campanula herminii), todavía en flor en las zonas sombrías de Peñalara y del Risco de los Claveles.
Campanillas (Campanula herminii).
También estaba previsto que durante nuestro itinerario visitáramos el complejo lagunar de Peñalara, el más importante del centro peninsular, incluido en la Lista Ramsar de los Humedales de Importancia Internacional.
La importancia de este humedal reside en su fauna, sobretodo en su población de anfibios, de la que vimos varias crías del Sapo Corredor (Bufo calamita) merodeando por los alrededores de la Laguna de los Pájaros. Pero lo que más llamó la atención de nuestros visitantes fue la presencia de unas pequeñas criaturas que nadaban en las aguas, unos pequeños crustáceos de apenas 2 cm. de longitud. Se trata de la especie Branchipus, un pequeño crustáceo de agua dulce muy frecuente en las charcas y lagunas de aguas temporales.
Branchipus sp. 
Existen censadas en los humedales de Peñalara más de 200 lagunas, charcas y turberas. Nuestro itinerario nos llevó por todas ellas, lo que nos permitió explicarles a nuestros clientes la importancia de conservar y proteger estos ecosistemas acuáticos.
Las turberas, por ejemplo, son muy escasas en el Sistema Central. A simple vista no parecen nada extraordinario, pero estos pequeños ecosistemas guardan un gran secreto: La existencia de plantas carnívoras. Se trata de plantas muy sofisticadas que se las han ingeniado para obtener nitrógeno mediante la ingestión de pequeños insectos. 
Drosera rotundifolia.
En resumen, una fantástica jornada de la que nuestros clientes seguro se llevarán un gran recuerdo.

jueves, 14 de julio de 2016

Exploración en Cueva Valiente (Sierra de Malagón, Ávila).

Hoy hemos realizado la exploración del entorno de Cueva Valiente con tres ecoturistas, dos de ellos extranjeros: Mike Lee (Inglaterra), Asiya (Rusia) y Fabián (España). 
Asiya nos cuenta que los Pinares de Guadarrama le recuerdan mucho a los bosques del Cáucaso, de donde ella procede. 
El acceso a la cueva no fue fácil para Mike, poco acostumbrado a los terrenos de Montaña, pero finalmente le puso mucho valor y consiguió alcanzar la cueva junto a sus compañeros de expedición.
En el interior de la cueva nos esperaban cientos de miles de moscas que parece encontraron refugio en la oscuridad de la caverna frente al calor del exterior. Mientras comíamos, les contamos a nuestros expedicionarios las múltiples historias que giran en torno al origen de esta caverna, que sirvió durante años de refugio para los bandoleros que atracaban a los viajantes que cruzaban por el Alto del León. 
Tan pronto como terminamos de comer y descansar en el interior de la cueva, iniciamos la ascensión a la cumbre.
Sobre las hojas de la Gayuba (Arctostaphyllos uva-ursi) sorprendimos a una hembra de la Chicharra de Montaña (Lluciapomaresius stalii), una de las especies descubiertas por el gran naturalista español Ignacio Bolívar. 
Alcanzamos la cumbre sin problemas para nuestros clientes, quienes disfrutaron de las enormes vistas que ofrece la montaña más elevada de la Sierra de Malagón.
Durante la ruta hemos visto volar sobre nuestras cabezas al Buitre Leonado (Gyps fulvus) y varios Gavilanes (Accipiter nissus). Y dentro del pinar no faltaron el Pinzón Vulgar (Fringilla coelebs), los Trepadores (Sitta europaea), el Mirlo Común (Turdus merula) y el Pito Real (Picus viridis).