lunes, 12 de febrero de 2018

Snowshoeing Guadarrama: Circo Glaciar de Peñalara.

Dicen que el amor no es mirarse el uno al otro, sino mirar ambos en la misma dirección. Lorena & Rafa (San Lorenzo de El Escorial, Madrid) lo saben muy bien, y aprovechando que pronto será San Valentín, han querido regalarse una experiencia única en la montaña guadarrámica.
Nuestro reto es someterles a las crudezas del invierno en el Circo Glaciar de Peñalara, una ruta que hemos diseñado para dar a conocer las señales que dejó el glaciarismo ibérico en el Sistema Central. 
Partimos del Puerto de Cotos, donde luce un sol espléndido.
Las previsiones apuntan a que los cielos estarán cubiertos durante buena parte del día, pero de momento estamos teniendo suerte con el tiempo. 
Las últimas nevadas han sido tan copiosas que tenemos un manto de nieve con espesores que rondan el metro.
Nos alejamos del trazado normal para adentrarnos de lleno en el corazón del bosque de Cotos o El Paular, dominado por el Pino de Valsaín (Pinus sylvestris). 
El paisaje nevado es sobrecogedor, parece que caminamos en medio de un gigantesco laberinto nevado, construído con pinos helados... 
Nos dirigimos hacia la morrena de Peñalara, desde donde cruzaremos hacia el circo glaciar. 
A mayor altitud se nos metió la nube y nos tapó las bonitas panorámicas que se disfrutan desde el circo de Peñalara. 
Menos mal que contamos con el Refugio Zabala, que nos da cobijo durante el temporal. 
Situado a 2.079 m. de altitud, el Refugio Zabala constituye la base para las ascensiones a Peñalara. Fue construido en el año 1927 por Delgado Úbeda, el mismo arquitecto que construyó el Balneario de Panticosa y numerosos refugios en los Picos de Europa. 
Después de entrar en calor con un caldito caliente, nos calzamos las raquetas y continuamos el itinerario, hacia la Laguna Grande de Peñalara.
El último glaciar de Peñalara, datado en unos 18.000 años, arrastró grandes piedras, arenas y barro que se fueron acumulando en sus bordes, dejando tras su desaparición alargadas lomas de piedras denominadas morrenas. Testigo de aquel enorme casquete de hielo que cubrió esta montaña es la Laguna Grande de Peñalara, hoy completamente congelada y cubierta de nieve.
A pesar de las adversas condiciones, Lorena y Rafa apenas pierden la sonrisa. 
Los Pinares de El Paular, los auténticos bosques originarios de la Sierra de Guadarrama, dominan en los valles de las montañas más elevadas de la sierra.
El sendero que nos llevará de regreso al Puerto de Cotos recorre uno de los parajes más bellos de la Sierra de Guadarrama. 
GuardarGuardarGuardarGuardar

No hay comentarios:

Publicar un comentario